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Denuncia de irregularidades en la empresa

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Porque la única respuesta a las agresiones físicas a los compañeros, a la extorsión de las amenazas de ser despedidos de mantenerse afiliados a nuestra Organización, a las complicidades de las fuerzas de seguridad locales, al silencio cómplice de los medios de comunicación y para vencer la idea que los que son económicamente poderosos todo lo puede; el único camino es la lucha y la resistencia.
Porque nuestra lucha es la reincorporación de los compañeros despedidos, nuestro compromiso es denunciar ante todos los organismos nacionales e internacionales los atropellos de la empresa Arlei.
Porque no fue suficiente las amenazas de despedir trabajadores si no se desafiliaban del S.E.C.E.I.C.; se produjeron los despedidos de los Compañeros Claudia Melgarejo, Silvio Gomez y Fabián Tourn con argumentos infantiles.
Porque no Arlei no soportó, que los trabajadores organizados resistieran los despidos decidiendo un cese de actividades para impedir la reincorporación de los mismos, envió matones a sueldo para intimidar físicamente a los compañeros y de esa manera desactivar la protesta.
Como la empresa de mayor envergadura en la zona, su influencia sobre la fuerzas de seguridad locales logra que las mismas sean totalmente funcionales a ella, resistiendo con excusas jurídicas insostenibles tomar las denuncias sobre las agresiones sufridas por los compañeros.
Como el dinero de Arlei, compra el silencio de los medios de comunicación de la zona, ninguno tuvo el coraje de comunicar a la población la persecución a los trabajadores.
Arlei pretende obviar la vigencia de la Constitución Nacional y por ende también la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Protocolo Internacional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador de 1988), la Declaración de Filadelfia, la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los Principios y Derechos Fundamentales, el Convenio Nro. 87 de la O.I.T..
Todo ello, además de pretender la vigencia de la Ley Nro. 23..551.
El S.E.C.E.I.C. inicia una lucha para que todo este cuerpo normativo sea respetado y cumplido, y por ende recurriremos a todos los estamentos necesarios para exigir el cumplimiento de los mismos.
Porque entregar nuestra fuerza de trabajo no significa que le entreguemos nuestra libertad, nuestra dignidad a las patronales.
Porque es necesario resistir y dar lucha frontal a la idea que el dinero lo puede todo.
Sembrar el miedo y reprimir trabajadores es el viejo argumento que utilizan los dueños del capital para pretender doblegar las luchas populares.
La desinformación es el medio que eligen para aislar los reclamos de la clase obrera.
Contra los silencios cómplices, los matones a sueldos, la intimidación y la soberbia patronal, daremos lucha.
Hoy más que nunca, daremos pelea para defender a nuestros compañeros. Es nuestra obligación militante para con ellos y por respeto a nuestra historia y para que la lucha de miles de mártires no caiga en saco roto.
Vencer el miedo, para derrotar a la soberbia. Resistir, para ser consecuentes con nuestras ideas.

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